La Federación Española del señor Villar no cambia desde que Boabdil entregó las llaves de Granada a los Reyes Católicos, pero como en España somos así, en vez de enfadarnos, nos hace gracia. Este tío es más antiguo que el Paleolítico, solemos decir. Y nos reímos. Y nos da igual todo lo que haga porque nos lo tomamos a chufla. Y así nos va.
Digo esto porque mientras UEFA, FIFA y el Tribunal de La Haya tienen sus reglamentos para que las cosas queden claras, la Federación pasa de todo. Así, si miramos el reglamento federativo nos daremos cuenta de que en la clasificación jornada a jornada de la Liga lo mismo da que un equipo lleve 40 goles a favor como que sean 14. Lo que importa son los puntos. Y mientras cinco equipos tengan los mismos puntos, los cinco tienen el mismo derecho a estar en lo más alto. Sólo se hace una excepción para la última jornada. ¡Menos mal!
Las clasificaciones que vemos semana tras semana en los distintos medios informativos se hacen conforme a la lógica y a las directrices que hace tiempo marcaron tanto UEFA como FIFA para sus competiciones oficiales. Por consiguiente, tras la cuarta jornada de nuestra maravillosa Liga comprobaremos que el Barcelona es líder porque, a igualdad con el Real Madrid en la diferencia de goles(14-3 por 13-2), ha marcado uno más. Y aquí paz y después gloria.
Dicho lo cual, habrá que analizar por qué el Real Madrid ha perdido el liderato. Podía haber ganado en El Madrigal con la solvencia que lo hizo el Barcelona en El Sardinero, pero tras el golazo de Cristiano Ronaldo optó por aburrir al personal. Incluso le dominó el Villarreal en muchas fases del partido, pese a jugar con uno menos durante bastante tiempo.
¿Por qué no se quedaría Pellegrini en Villarreal?